Teresa Egaña, psicoterapeuta, conferencista y motivadora. Invitada mensual a Conoce Mi Mundo
Los mitos, tabúes y prejuicios no están creados para que el ser humano se haga más inteligente y pueden dificultar el camino hacia una educación adecuada, consciente que nos permita una vida más feliz y de mejor convivencia. Teresa Egaña, psicoterapeuta, motivadora y conferencista internacional acude a su cita mensual en Conoce Mi Mundo para hablar del tema.
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POR UNA EDUCACIÓN CONSCIENTE CAPAZ DE TRANSFORMAR AL MUNDO
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2 comentarios:
hola, soy de méxico y quisiera saber como ayudar en mi profesión (enfermería ) a establecer un programa para padres sobre la educación sexual y el tema más imortante porque los jovenes no utilizan los anticonceptivos si conocen y existe tanta información ? quisiera tener una visión de como ayudar . ya que los embarazos en menores de edad esán a la orden del día al igual que la transmisión de enfermedades sexuales.
Hay que trabajar mucho desmontando miedos y motivando a los padres a relajarse frente al tema y prepararse para encarar el importante y abandonado módulo de educación sexual de sus hijos, replantearse el enfoque de crianza autoritaria por uno más democrático y respetuoso que enseñe a los muchachos a respetar sus cuerpos con el ejemplo del buen trato...Es muy importante también resignificar la conexión con los procesos fisiológicos, el niño o la niña cuando llegan a la adolescencia adquieren la capacidad reproductiva y sin embargo este hecho pasa como si nada y quedan colgados sin saber escuchar lo que el cuerpo reclama y loq ue ello significa, respondiendo al mero impulso sin medir consecuencias. Los talleres y charlas de orientación sobre el tema pueden ser de mucha ayuda... cualquier iniciativa que sume esfuerzos es necesaria.Pero sobre todo hay que asumir que, llegada la adolescencia, muchos jóvenes inician vida sexual activa y eso hay que aceptarlo, encararlo, y los adultos significativos debemos estar disponibles para darles herramientas de protección e información que les permita ejercer una sexualidad responsable a salvo de consecuencias no deseadas.
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